Asesino de una pesadilla

En estos treinta años paso de todo en el mundo y no siempre podemos recordar lo que sucedió ayer pero en este caso, el asesinato a sus padres que protagonizaron los hermanos Schoklender en su momento nos dejó asombrado a mas de uno. No solamente por las características sino por la frialdad en que fue relatada  en su momento y el tono casi novelistico que vivieron los hermanos posteriormente no solo en la cárcel porque no siempre han cumplido la sentencia firme de cadena perpetua. 

Lo que seguramente nos tocó la fibra más íntima fue que uno de los hermanos -Sergio- haya entablado amistad con una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini y desde ese lugar haya actuado en consecuencia desde su lugar de Abogado.
Pero, es que la conclusión instantánea fue que no se trataba de víctimas de terrorismo de Estado.

Libre acceso a fondos, donaciones, subsidios e impunidad por su labor en la Organización o Fundación. Ya había una sospecha hace un par de años sobre el mal manejo de los fondos y sin embargo Schoklender seguía actuando como si no sucediese nada sencillamente porque Hebe de Bonafini lo decía, a modo de extrema confianza y porque dentro del contexto de proyectos todo se lleva a cabo con normalidad.

Si los informes mediáticos o la justicia o quien corresponda comprueba que todo lo que se dice y se ve acerca de la actual vida de lujo de Sergio Schoklender es verdad quiere decir que el motivo de asesinar a sus padres no fue otro que la locura por la vida de poderosos que llevaban o porque el ADN o gen denuncia claramente la ambición del sujeto que traiciona los valores de un símbolo tan influyente no solo en Argentina, prácticamente en todo el mundo como lo es Las Madres de Plaza de Mayo.

Y por todo eso, no caben dudas de que, como en ese tenebroso caso, siga actuando con la frialdad de un Mossad.